Las vacunas contra la COVID-19 son seguras para la mayoría de las personas mayores de 18 años, incluidas aquellas con afecciones preexistentes de cualquier tipo, incluidos los trastornos autoinmunitarios.
Entre estas afecciones se incluyen la hipertensión, la diabetes, el asma, las enfermedades pulmonares, hepáticas y renales, y las infecciones crónicas estables y controladas.
En caso de que en su zona haya escasez de vacunas, comente su situación con su proveedor de atención de la salud si:
• Tienes un sistema inmunitario debilitado
• Estás embarazada o amamantando
• Tienes antecedentes de alergias graves, en concreto a alguna vacuna (o a cualquiera de los ingredientes de la vacuna)
• Tu estado de salud es muy frágil